Ya rodando por nuestras carreteras el Evoque, Land Rover renueva al completo su gama de todoterrenos de cara al próximo año. Reciben mejoras tanto el Defender como el Discovery 4 y los Range Rover y Range Rover Sport. La mayoría de las mejoras radican en las motorizaciones.
Land Rover está viviendo ahora un momento dulce, a pesar de las penosas realidades económicas. El Range Rover Evoque, que ha llegado para revolucionar en parte su segmento, ha centrado buena parte de la actividad de diseño y desarrollo de la marca en los últimos meses. Es un modelo sin duda estratégico para Land Rover, y por eso le ha dedicado el máximo esfuerzo industrial en todos los sentidos.
Finalizada la época previa a su comercialización, y bien encarriladas ya todas las operaciones de lanzamiento en todo el mundo, la marca también se ha dedicado a actualizar en resto de su gama, con cambios más o menos importantes tanto de tipo técnico como estéticos. Ahora los han presentado en dos intensas jornadas de pruebas, en las que hemos podido conducir Defender, Discovery 4, Range Rover y Range Rover Sport, con las especificaciones del modelo 2012.
Defender
Una vez decidida la próxima sustitución de su emblemático Defender para el año 2015, la marca se ha tenido que dedicar a la puesta a punto del vehículo actual para así cumplir la norma EU5 sobre emisiones. Para ello ha sustituido el motor diésel anterior de 2,4 litros por otro más eficiente y ecológico de 2,2 litros equipado con un eficaz filtro de partículas. Esta nueva motorización, a pesar de su inferior cilindrada, se apoya en el diseño del anterior e iguala las cifras de potencia, par y consumos, con 122 CV a 3.500 rpm, 360 Nm de par a 2.000 vueltas y un incremento en la velocidad máxima, que ahora llega a los 145 km/h.
El motor continúa siendo un cuatro cilindros, pero se ha optimizado la inyección directa de combustible, con una mayor presión. Además, se ha mejorado su calidad de giro para disminuir ruido y vibraciones y se le ha encapsulado de una forma más eficaz, con nuevos aislantes de motor.
Nada nuevo en lo que a su marcada personalidad se refiere. Continúa siendo un vehículo rudo en exceso, con un peculiar puesto de conducción. Sin embargo, nos ha sorprendido la suavidad de marcha actual en carretera y los grandes avances realizados en materia de aislamiento acústico. Con su base técnica, salvo motor, poco se puede añadir.
El Defender es lo que es, con un dinamismo que pierde en asfalto y mejora en campo, aunque con un bajo nivel de confort, pero que sigue siendo apreciando en ambientes industriales y rurales por sus excelentes dotes practicas y también por su simplicidad, aunque en contrapartida no resulte por precio igualmente accesible. La gama se ha simplificado con un solo nivel de acabado y paquetes opcionales. El Defender 90 cuesta 30.350 euros mientras que el 110 sube a los 33.900 euros.
Discovery 4
Sin duda es la estrella actual de la marca, configurándose como uno de los TT más eficaces y recomendables del fabricante. Para el modelo 2012 se ha trabajado sobre los dos motores diésel, disminuyendo las emisiones en el de 211 CV -situándose ahora en los 224 gramos por kilómetro-, mientras que la opción más potente eleva en 10 CV la potencia final: pasa de 245 a los 255 CV y reduce las emisiones hasta los 230 gramos de CO2 por kilómetro.
Junto con estas mejoras técnicas, la incorporación de la nueva caja de cambios automática ZF de ocho marchas controlada mediante un mando giratorio, como en los Jaguar, y con levas en el volante, le proporciona un comportamiento mucho más eficaz desde todos los aspectos, proporcionándonos la posibilidad de utilizarla como una caja manual.
No estamos ante un vehículo barato. Los precios de la gama española comienzan en los 49.950 euros del 3.0 TDV6 S de 211 CV y culminan en los 65.820 euros del 3.0 SDV6 HSE de 255 CV. Sin embargo, ofrece un dinamismo en todo tipo de terrenos realmente destacable.
Durante la prueba que pudimos realizar tanto por asfalto como en campo con barro deslizante, pudimos comprobar con exactitud que el Discovery ofrece una cualidades dignas del mejor rutero, pero no se arredra lo más mínimo cuando se trata de circular por zonas que para otros vehículos están completamente vedadas. La gama de 2012 incluye también incorporaciones técnicas en el equipo de audio, entretenimiento y comunicaciones.
Range Rover y Range Rover Sport
Los dos buques insignia de Land Rover reciben también ligeros cambios, casi de matiz. El motor turbodiesel no experimenta cambios, utilizando el Range Rover el conocido V8 de 312 CV ya mejorado el año pasado. Presenta nuevas llantas de aleación, faros con diferente interior y renovados acabados en los macos de la rejilla delantera y en las tomas de aire laterales, que ahora van acabadas en el color de la carrocería.
Para el Range Rover Sport se aumenta la potencia del motor diésel de tres litros, ahora con 255 CV, como en el Discovery, con la misma y eficaz caja de cambios de 8 relaciones y un cómodo sistema de apertura del portón trasero de forma automática, lo que ha obligado a rediseñarlo, siendo ahora de una sola pieza. También, y lo mismo que el Discovery, amplía su equipo de entretenimiento, con mejoras en los sistemas de DVD y sistemas de activación por voz.
Estos dos modelos también pasaron por nuestras manos. Del Range Rover no acabamos de asombrarnos por el comportamiento de las suspensiones que monta en exclusiva, Excelentes en carretera, pero extraordinarias cuando nos movemos fuera del asfalto. Además, su complejo sistema de control de suspensiones y tracción nos permitirá aventurarnos por zonas muy poco practicables sin agobios.
El Range Rover Sport resulta más dinámico y ágil, pero también menos confortable y con una ligera pérdida de capacidad de moverse en campo. Los precios en el Range Rover Sport van desde los 64.810 euros del 3.0 TDV6 S con 211 CV, hasta los 84.520 euros del 3.0 SDV8 Autobiography de 255 CV. El Range Rover ofrece dos versiones animadas por el motor TDV8, el acabado Vogue con 312 CV por 113.009 euros, o el TDV8 Autobiography con la misma potencia, por 128.971 euros. / elmundo.es