Tanto el Fluence Z.E. (por Zero Emission) como el Kangoo Z.E. son la punta de lanza del plan Renault 2016-Drive the Change, anunciado en el Salón de Fráncfort de 2009 y puesto en práctica apenas dos años después.
El programa es ambicioso. Renault estima que el 10% del mercado automotriz global en 2020 serán autos eléctricos. Por eso jugó todas sus fichas a esta tecnología, descartando alternativas como los vehículos híbridos o los de celda de combustible (hidrógeno). Al punto que la inversión de la alianza Renault-Nissan asciende a 4 mil millones de euros para poner en la calle, en 2016, 1,5 millones de unidades con ambas marcas.
Desde le punto de vista de los productos, Renault sigue dos caminos. Uno, el del Fluence y el Kangoo, es decir, agregar a las gamas actuales versiones eléctricas junto con las nafteras y diésel. El otro es diseñar modelos pensados como autos eléctricos. En ese camino vienen el pequeño urbano Twizzy y el Zoe.
¿Que será complicado recargar las batería de ion-litio que utilizan? En el centro de París, durante este viaje, vimos puntos públicos de carga de autos eléctricos y se calcula que a fines de 2012 habrá 50.000 en toda Europa. De todas formas, la estimación es que el 90% de las cargas (de 6 a 8 horas) de estos autos del tipo plug-in (se enchufan a la red eléctrica) se realizará en el hogar o mientras se trabaja. Cabe mencionar que estos Renault también recargan la batería al desacelerar (no al frenar), etapa en que el motor eléctrico impulsor pasa a funcionar como generador. Esto lo comprobamos en el test drive realizado entre Lisboa y esta bella ciudad costera.
La otra pregunta de Renault fue: ¿cómo hacer para que no cuesten el doble o más que las versiones con motores convencionales? La respuesta: alquilar la batería, que es tan cara como el resto del auto. Así, un Fluence o un Kangoo Z.E. valen pocos euros más que sus hermanos de gama con motores de combustible fósiles, pero la batería sigue siendo de Renault. Esta se entrega en leasing por 82 euros mensuales para el Fluence y por 72 para el Kangoo. En Dinamarca, Israel y Australia directamente cambian la batería agotada por una con carga (sistema Quick Drop). Eso sí, al auto eléctrico no se le cambia el aceite, los filtros y la correa de distribución.
En cuanto a las características técnicas, el Fluence, que se fabrica en Bursa, Turquía, es el único tricuerpo eléctrico del mercado. La batería está instalada vertical entre el asiento posterior y el baúl, por lo que éste queda con una capacidad de 317 litros.
Está equipado con un motor eléctrico sincrónico de 70 kW (95 CV) de potencia y un torque constante de 226 Nm (23 kgm), factor principal de la excelente aceleración que tiene éste (acelera de 0 a 50 km/h en 4,1 s contra 5,9 s del Fluence diésel) y todos los autos eléctricos. La batería del Fluence pesa 280 kg y tiene una capacidad de 22 kW/h con una tensión de 400 voltios. Con esto tiene una autonomía de 185 km que depende de 4 factores: velocidad, terreno, tipo de conducción y el uso de la climatización. Pero según los estudios de Renault, el 87% de los europeos recorre menos de 60 km por día.