Premiaciones a la permanencia, el esfuerzo y a las liberaciones materias de primero a cuarto de bachillerato.
Por Mayobanex De Jesús Laurens.
En un ambiente caracterizado por los actos religiosos de la fe católica que lleva como doctrina el prestigioso colegio privado, el Divina Pastora celebró su graduación ordinaria de sus estudiantes que finalizaron el cuarto año de bachillerato.
Una misa de hora y media, las presentaciones de sus autoridades, las entregas de medallas al mérito de haber permanecido 15 años estudiando en ese colegio, otras por haber mantenido el esfuerzo y la perseverancia y unas más a los estudiantes que liberaron todas sus materias en los niveles del primero, segundo, tercero y cuarto teórico.
La hija de los doctores Iris Almánzar y Gilberto Suero fue la estudiante con la nota más sobresaliente, quien mereció las palabras de honor y se dirigió a los presentes con emotivo mensaje de amor, paz y esfuerzo por alcanzar los ideales.
María Altagracia de Jesús Laurens, mi querida hermana, estuvo en la mesa de honor y fue aplaudida de pie durante varios minutos por los graduandos y el público presente.
Entre los estudiantes que recibieron dos medallas, por liberación de notas y permanencia de 15 años en el colegio, estuvo mi hija Leticia, a quien felicito por todo su esfuerzo y el empeño mostrado para superarse y ser estudiante sobresaliente.