SANTO DOMINGO.- El presidente electo, Danilo Medina, no irá con ideas preconcebidas a las negociaciones para un eventual pacto por una reforma fiscal integral, sino que procurará un consenso a nivel nacional, adelantó su vocero, Roberto Rodríguez Marchena.
“El presidente electo Medina no va en procura de un pacto fiscal con ideas preconcebidas, a imponer, sino a dialogar y buscar compromisos”, dijo.
Agregó que en la agenda de la transición de gobierno figuran tres grandes pactos que deben hacerse en aspectos fundamentales para el desarrollo y el crecimiento nacional, como son el área fiscal, la educación y el sector eléctrico.
Expresó que debe merecer una seria reflexión el hecho de que, a pesar de las reformas fiscales que ha tenido el país, los ingresos del gobierno dominicano del 2011 descendieran, equivalentes al 13.2% del PIB (incluyendo donaciones) y que sus gastos alcanzaran el equivalente al 15.75%, mientras la media latinoamericana fue de 21.2% del PIB.
Durante su encuentro de cada martes con los comunicadores, agregó que tan bajos ingresos provocan el déficit presupuestario y endeudamiento, porque no hay suficiente dinero para atender las enormes demandas de la población.
Rodríguez Marchena entiende que República Dominicana requiere de un aumento consensuado de sus ingresos y al mismo tiempo elevar la calidad del gasto público, con prioridades socialmente aceptadas.
"Es preciso un pacto fiscal", sostuvo, "pero antes de un pacto social, es preciso que nos pongamos de acuerdo en cuál es la sociedad que queremos construir, cual es la sociedad en la que queremos vivir y que para eso la ley Estrategia Nacional de Desarrollo marca un sendero correcto".
También manifestó que en el país hay que procurar que haya siempre armonía y respeto de todos los intereses que representan los diversos sectores nacionales.
Manifestó que Medina está dispuesto desde que asuma el poder el próximo 16 de agosto a que la sociedad dominicana lo audite, lo fiscalice, como administrador de la cosa pública.
Indicó que Medina hará una gestión de Gobierno transparente, a favor de todos los sectores, sin preferencias ni privilegios para ninguno en particular.