Pero ya no lo es. La llegada de su hermano pequeño, su versión
deportiva Super Sport le ha quitado el puesto de honor en el ranking
de los coches más caros del planeta.
Y, ¿cuál es su precio? Nada más y nada menos que 2,6 millones de
dólares (2 millones de euros aproximadamente). El Bugatti Veyron Super
Sport es además el automóvil de producción más rápido del mundo, con
un récord mundial de 431 km/h. Una velocidad extrema para un vehículo
prodigioso que pasa de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos y de 0 a 200
en 6,7 segundos.
Bajo su carrocería late el mismo W16 de 8,0 litros del Veyron 16.4,
pero a diferencia de éste el nuevo coche más caro del mundo cuenta con
cuatro turbocompresores e intercoolers de mayor tamaño que permiten
ampliar su potencia hasta los 1.200 CV.
Fabricado íntegramente en fibra de carbono, solo existen 30 unidades
del Bugatti Veyron Super Sport en el mundo. Un lujo prácticamente
inalcanzable. /2
