Nieto explicó que el nuevo Citigo se convierte en el séptimo modelo de la marca y en el primero incorporar la nueva imagen corporativa, que se introducirá en los nuevos modelos que se lancen en el futuro y que adelanta las líneas que adoptarán los próximos vehículos de Skoda.
El nuevo Citigo, que tiene una longitud exterior de 3,56 metros,
supone la entrada de empresa en el segmento de los vehículos urbanos de tamaño pequeño (A00) y forma parte de la New Small Family del consorcio Volkswagen, que también está integrada por sus 'hermanos' Seat Mii y Volkswagen up!.
Nieto apuntó que la llegada de este modelo representa un hecho importante para la marca en su estrategia de crecimiento internacional, a través de la que prevé comercializar 1,5 millones de vehículos en todo el mundo en 2018. Así, el Citigo aportará ventas adicionales, y se prevé que en España se matriculen 1.500 unidades en un año completo.
Las dos carrocerías del coche cuentan con un diseño exterior compacto orientado a su utilización en ciudad y combinan un reducido tamaño exterior con una gran habitabilidad interior y con unas grandes prestaciones para su conducción metropolitana.
Entre las principales novedades de este coche destaca el nuevo sistema de airbags de cabeza y de tórax, así como el asistente de frenado 'City Safe Drive', como un dispositivo de frenado de emergencia para ciudad que se activa a velocidades inferiores a los 30 kilómetros por hora.
El nuevo Skoda Citigo dispondrá desde su lanzamiento de dos motorizaciones de gasolina diferentes, ambas con 1.0 litros y potencias de 60 y de 75 caballos. El consumo medio del coche puede situarse, en la versión más eficiente, en 4,1 litros por cada cien kilómetros recorridos y sus emisiones de CO2 en 96 gramos por kilómetro.
A finales de año, la previsión de la firma automovilística es ampliar la gama de mecánicas de este modelo con la incorporación de un nuevo propulsor de gas, de 68 caballos, que tendrá unas emisiones de dióxido de carbono de 79 gramos por kilómetro.