La tercera generación de este mítico pequeño monovolumen urbano se va a fabricar en la renovada planta de Pomigliano, a las afueras de Nápoles, a la sombra del Vesubio y a sólo unos kilómetros de Pozzuoli, la localidad que vio nacer a Sofía Loren. Así que ahora suma al diseño italiano la producción en casa, para lo cual ha sido necesaria una inversión de 900 millones de euros en la factoría napolitana y dos años de renovaciones y pactos sindicales.
Para hacer honor a su paisana, este nuevo Panda apuesta claramente por las curvas. No hay ni una arista en su exterior o interior ni tampoco circunferencias, salvo las llantas, el exterior del volante, el mechero o los huecos para dejar vasos o cenicero. Todos los volúmenes y elementos son cubos redondeados, haciendo un guiño a Loren… por eso de las curvas.
El nuevo Panda, que se desveló en el Salón de Frankfurt, se pone a la venta a finales de diciembre en Italia y a España llega a primeros de año, entregándose las primeras unidades a principios de febrero. Los precios no se han concretado, pero arrancarán entorno a los 10.000 euros.