Las cifras del monstruo de hierro que lleva metido bajo el capó son las mismas que en el Viper SRT10: 600 CV y 760 Nm de par máximo. Con estos datos, nada raro que en las arrancadas salga esa humareda de las ruedas.
Para mejorar la ventilación, el equipo de SRT ha agregado al capó de fibra de carbono el típico "Shaker Hood", esa entrada de aire tan clásica de los ´70 y que sirve como homenaje a uno de los más queridos muscle cars, el 1970 HEMI ´Cuda.
La fibra de carbono se extiende también al portón del baúl y al alerón que se ha incluido. Este material también lo encontramos en los bajos de los paragolpes delanteros.
Con esa potencia añadida, hace falta un buen sistema de frenos para parar el coche a tiempo. Además, Bilstein pone los cuatro nuevos amortiguadores, con un tarado adecuado para esa potencia y que le dota de una mejor respuesta en curvas.
El interior también se decora con fibra de carbono, que se extiende por las puertas y algunos detalles en el tablero de instrumentos. Los asientos son de corte más deportivo y cuenta, como en el Dodge Viper, con un botón de encendido del motor.
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